miércoles, 13 de febrero de 2008

Viajando en avión con bebés

James Wysong, un columnista de viajes estadounidense, publicó hace algún tiempo una columna sobre su experiencia a cargo de su bebé durante un vuelo de una aerolínea comercial. Tituló su columna My flight as a pack mule, que en español vendría a ser “Mi vuelo como un animal de carga”, haciendo alusión a todos los accesorios que los padres tienen que llevar para atender bien a sus bebés.

Daremos un breve repaso sobre sus consejos para volar en avión con bebés:

Lleve el asiento de auto para bebés. Wysong relata que una de las mejores decisiones para el viaje fue comprar un boleto para su bebé (menor de 2 años) e instalarle el asiento para bebés. Algunas aerolíneas hacen descuento por boletos para bebés, así que vale la pena preguntar.
No confiarse. LLeve todo lo relativo a su bebé: pañales, medicamentos, comidas y bebidas, juguetes. En especial con los pañales, porque las aerolíneas no siempre los llevan.

Escoger el asiento. Cuando los bebés son menores de 2 años, los asientos contiguos al ala del avión pueden ser útiles por la cercanía de los motores, que pueden hacer que el bebé duerma plácidamente. Pero para niños de dos años o más, Wysong recomienda los asientos de pasillo.
Entretenga a su bebé. Lleve juguetes que no sean ruidosos, crayones, etc. Algunos días antes del vuelo, esconda algunos de sus juguetes favoritos para mostrárselos en el avión.
Sea paciente con los pasajeros. No se moleste por las malas miradas, y recuerde que alguna vez usted pudo haber sido ese pasajero molesto con el llanto del bebé. En cambio, discúlpese por las molestias y si tiene algún sentido del humor efectivo, úselo, los demás pasajeros entenderán que usted comprende su molestia.
Controle a sus hijos. No permita que sus hijos caminen o corran por los pasillos sin control. Usted es el responsable por ellos, no las aeromozas.
Limpie todo. Lleve toallas para limpiar y limpie todo lo que tenga que ver con su bebé, en especial el área de baño.
No sólo se siente a esperar. Si su bebé está llorando, tómelo y camine con él hacia la parte trasera del avión. Los pasajeros cercanos a usted agraderán el descanso.
Considere darle sedantes. Esta es una recomendación delicada y dependerá de una previa consulta con su médico. Un sedante puede ayudar para que el bebé esté tranquilo durante el vuelo, pero debe ser recomendado por su pediatra de cabecera.
Prepárese para los cambios de altura. Los cambios de altura pueden ser dolorosos para los oídos de su bebé, pero también pueden asustarlo. Darle una paleta de dulce durante el despegue y el aterrizaje puede ayudar.
Wysong termina su artículo recomendando viajar con su pareja. Para algunas madres de niños menores de 3, la experiencia de viajar con bebés puede ser estresante.

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